México, octubre de 2020.-Si eres de los que está pensando en emprender y arrancar un negocio este artículo es para ti. Muchas personas me han preguntado qué hacer con el dinero al momento de iniciar un negocio y lo primordial es CUIDARLO (eso siempre debería pasar, pero en esos momentos más que nunca).
Hay dos situaciones por las cuales emprendemos:
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Por gusto. Hablaremos de ello en este artículo.
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Por necesidad. (Espera la segunda parte)
Analicemos un poco las finanzas y nuestro dinero desde el primer punto de vista.
Por gusto.
Hay quienes tienen el deseo, el sueño de tener su propio negocio o su propia empresa, quienes renuncian a un trabajo estable por lanzarse al abismo (siempre lo he denominado así) del emprendimiento. Sin embargo, no basta sólo con lanzarse a la ¡Viva México! hay que tener un plan estructurado. De entrada, si ya lo pensaste bien y analizaste que efectivamente vas a emprender, quiero recomendarte lo siguiente:
1.-Tener un fondo de ahorro de por lo menos 4 ingresos mensuales. Es decir, si por ejemplo una persona gana 10 mil pesos al mes, su ahorro deberá ser de 40 mil pesos mensuales. Ya que muchas veces no sabemos cómo van a reaccionar las personas a nuestro producto o servicio.
Es probable que desde el día 1 tu negocio arranque de maravilla, pero ¿Qué pasa si no? No es que estemos echándote la sal, simplemente hablo por experiencia propia. ¿Qué pasa si no se consiguen pronto los clientes idóneos? ¿Si no se tiene desarrollada una estrategia de Marketing? ó ¿El plan de negocios aún no es muy claro?.
Precisamente, en lo que agarramos la onda y nos adaptamos a esta nueva vida como emprendedores es importante tener un fondo suficiente de dinero que pueda ser utilizado justo para solventar tus primeros meses de emprendimiento, porque en la mayoría de los emprendimientos las ganancias no las veremos en el día 1, es por ello que ese fondo va destinado a que no caiga nuestro ánimo en el primer mes y que lo único que pase por nuestra cabeza sea y correr a conseguir un trabajo estable nuevamente.
2.-Pasión por tu nueva actividad. Es importante que si vas a comercializar un producto sea uno del cual estés totalmente convencido de poder ofrecerlo a todo el mundo, porque si te va a dar pena o no estás seguro de cómo funciona y solo lo estás haciendo porque “Te dijeron que era el negocio del siglo”, o peor aún si tu no lo utilizarías…
¡Olvídate!, perdón, pero se tenía que decir y aquí lo diré, si se trata de un producto el cual no usarías o no has utilizado muy probablemente en algunos meses regreses a laborar o te presenten algún otro “producto maravilla” y cambies de un momento a otro tu línea de negocio, lo que puede provocar que las personas o tus clientes perciban que en efecto no estás convencido. Necesitas ser el embajador del producto que ofreces, es importante la congruencia.
Hablando de la prestación de un servicio, tiene que ser un servicio que no sólo esté relacionado con tu carrera o profesión, necesita gustarte, apasionarte y que te sientas feliz desarrollando dicha actividad, es decir, que le puedas decir orgulloso al mundo entero que tú eres la mejor opción. Créeme que esa pasión y actitud es percibida por las personas y eso provocará que volteen a ver tu negocio.
Sé que pensarás que este apartado nada tiene que ver con tus finanzas personales, pero, si amas y te apasiona el negocio que pretendes abrir, será más fácil que seas cuidadoso con tu dinero ya que de eso depende el levantar y continuar con esta nueva actividad.
3.-Gasta sólo en lo indispensable. Como algunos saben de profesión soy abogada y me aquí te compartiré algo que he observado con algunos amiguitos abogados.
Un buen día se levantan y dicen… “Ahora sí abriré mi despacho”, y buscan oficina, un nombre, se compran ropa más cara, gastan dinero en constituir su sociedad ante notario, contratan a asistente y pasantes pero… ¡AÚN NO TIENEN CLIENTES!
A lo que quiero llegar con este ejemplo es que te olvides de tener TODA la estructura en tu negocio, empieza por lo mínimo indispensable, es decir, haz un listado de aquellas cosas que en efecto requieres y que son de vital importancia para iniciar tu emprendimiento y deja a un lado las cosas que solo sean gastos.
Por ejemplo, posiblemente no necesites una asistente, comprar un auto, ni tampoco rentar una oficina, pero sí necesites una buena computadora, un presupuesto para publicidad en redes sociales, unos buenos audífonos (ahora en el mundo digital) o bien, el registro de tu marca (para que nadie te la robe).
Es decir, en tu inicio como emprendedor enfoca tu dinero en las cosas que te hagan generar dinero y no lo gastes en apariencias que al final nadie nota o que peor aún podrían causas un quebranto en tus finanzas personales.
4.-El dinero de tu negocio… ¡NO ES TUYO!. Muchas veces me encuentro con personas que una vez que su negocio comienza a generar dinero, lo gastan y peor aún, lo combinan con su ingreso personal en una misma cuenta bancaria.
Es importante que tanto los ingresos que recibes a nivel personal, como aquellos que recibas por tu emprendimiento los separes, de modo que tengas identificados perfectamente cada uno de ellos para que una vez identificados los puedas organizar de una mejor manera. Esto te ayudará a saber que tan rentable resulta la venta de tu producto o servicio conforme pasa el tiempo.
5.-¿Pedir un crédito para un negocio? En este apartado si ya tienes un momento inicial y necesitas más dinero para completar la inversión del negocio pudiera ser una opción el crédito.
Pero… pedir prestado a todo el monto para arrancar no creo que sea la mejor idea. ¿Qué pasa si inicias con tu emprendimiento y por determinada situación no funciona?
No sólo estará la situación de que no se generó ingresos y que gastaste tus ahorros sino que además ya tienes encima una deuda. Entonces desde mi muy humilde opinión, el pedir un crédito para arrancar un negocio no es la mejor opción. Te recomiendo un crédito cuando veas que tu producto o servicio es viable, está generando ingresos y quieras expandir o hacer crecer tu negocio.
Espero que estos tips te sean de utilidad, recuerda que falta la segunda parte en la que hablaremos del manejo del dinero de aquellas personas que por circunstancias o necesidad han tenido que ser emprendedores, así que no te la pierdas en mi próxima publicación.