Las mujeres siguen teniendo sólo tres cuartas partes de los derechos otorgados a los hombres, y casi dos mil 400 millones de ellas en edad de trabajar aún no gozan de los mismos derechos que tienen ellos ante la ley, revela el estudio La Mujer, la Empresa y el Derecho 2023 que publica hoy en español el Banco Mundial.
De acuerdo con el análisis que detalla el estado actual de los derechos, en el que se miden las diferencias entre hombres y mujeres ante la ley en las distintas etapas de su vida laboral, se estima que al menos 210 millones de esas mujeres viven en América Latina y el Caribe.
Solo 14 economías en el mundo han alcanzado una puntuación de 100 en el índice, lo que significa que las mujeres tienen las mismas condiciones jurídicas que los hombres en todas las áreas medidas: movilidad, trabajo, remuneración, matrimonio, parentalidad, empresariado, activos, jubilación.
De 190 economías medidas, México ocupa el lugar 49 con un índice de 88.8, igual que Bolivia, El Salvador y Uruguay. A nivel mundial la puntuación promedio de La Mujer, la Empresa y el Derecho es de 77.1 y las economías con puntuaciones en el índice superiores al promedio mundial se sitúan en las regiones de ingreso alto de la OCDE, Europa y Asia central, y América Latina y el Caribe.
Aunque los hallazgos demuestran que los esfuerzos para realizar reformas se están produciendo en todo el mundo, independientemente del nivel de ingresos, la cultura o región, hace falta avanzar para que las mujeres accedan a los mismos derechos que los hombres.
De acuerdo con el Banco Mundial, superar las barreras legales basadas en el género beneficia a toda la sociedad, no sólo a las mujeres. Si bien se están llevando a cabo reformas en todo el mundo, en la actualidad persisten brechas abismales en los derechos que tienen las mujeres en todas las regiones, especialmente en las áreas referentes a licencias parentales e igualdad salarial.
En 93 economías todavía no existe la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor y en algunas economías incluso se presentan retrocesos sobre derechos adquiridos por las mujeres. No obstante, las mujeres de todo el mundo siguen siendo importantes gestoras del cambio a la hora de exigir la igualdad de sus derechos y oportunidades, incluso en circunstancias extremas. “Las mujeres no pueden esperar otros 50 años o más para alcanzar la igualdad y tampoco puede hacerlo la economía mundial”, señala el informe.