EY – Parthenon, la práctica de consultoría estratégica de EY, presentó su estudio Working Capital en México 2024, que detalla cómo las empresas mexicanas pueden optimizar la gestión de su capital de trabajo para fortalecer su posición en un mercado altamente competitivo.
En un entorno empresarial cada vez más competitivo y en constante evolución, la gestión eficaz del capital de trabajo se ha vuelto esencial para que las empresas se destaquen y crezcan.
El capital de trabajo, definido como la diferencia entre los activos y pasivos corrientes, proporciona una visión clara de la salud financiera inmediata de una empresa y su capacidad para operar con eficacia.
“La gestión adecuada del capital de trabajo es crucial para mantener la operatividad y estabilidad financiera de las empresas. A pesar de un panorama que parece estable, muchas compañías mexicanas aún no han optimizado su liquidez, limitando su capacidad para adaptarse y crecer,” comentó Carlos de la Fuente, Socio de Estrategia y Transacciones de EY – Parthenon.
“Factores recientes como el T-MEC, cambios políticos, volatilidad del petróleo y la pandemia han afectado ventas, cuentas por cobrar, gestión de inventarios y plazos de pago, resaltando la importancia de una correcta administración”, señaló.
Mejoras en gestión y liquidez: claves para el capital de trabajo
Para poder mejorar el capital de trabajo, las empresas deben centrarse en optimizar procesos clave que impactan en la retención de efectivo.
La gestión eficiente y automatización de métodos de cobranza aceleran la recuperación de cartera, mientras que una optimización en las compras permite negociar mejores condiciones con proveedores.
El 71% de los consumidores de las empresas mexicanas tienen la oportunidad de mejorar su capital de trabajo en un rango de hasta 2,000 millones de dólares.
Mientras que el 61% de las empresas ha mejorado su gestión del capital de trabajo; sin embargo, el ciclo de conversión de efectivo aumentó a 21 días en 2022, y solamente regresando a 18 días en 2023 presentando niveles prepandémicos.
Además, las empresas mexinacas requieren de un manejo equilibrado de inventarios evita inmovilizar capital innecesariamente.
Dichas prácticas contribuyen a un Ciclo de Conversión de Efectivo (CCC) más eficiente, liberando flujo de efectivo esencial y promoviendo tanto la innovación como el crecimiento sostenible, lo que puede mejorar significativamente la rentabilidad y fortalecer la posición en el mercado.
En los últimos cinco años, el ciclo de conversión de efectivo en México ha mostrado variabilidad.
El estudio identifica que, a pesar de que el 61% de las empresas han mejorado su gestión del capital de trabajo, el CCC aumentó a 21 días en 2022 debido a la inflación y problemas en la cadena de suministro asociado, entre otros factores, a la pandemia.
Para 2024, las empresas deben enfocarse en mejorar la liquidez y optimizar su capital de trabajo.
Las métricas muestran que los Días de cuentas por cobrar (DSO) han bajado a 33 días y los Días de inventario (DIO) a 56, mientras que los Días de cuentas por pagar (DPO) se mantuvo en 71 días con respecto al 2022, indicando una oportunidad en la gestión de estas cuentas.
Acelerar el flujo de efectivo: Innovación y eficiencia en sectores estratégicos
México ofrece una oportunidad significativa para mejorar el capital de trabajo, con un potencial estimado entre 1,295 y 2,159 millones de dólares.
Aunque las empresas han logrado avances, les falta, mejorar los procesos de facturación, adoptar tecnologías avanzadas y optimizar la cadena de suministro son pasos esenciales para liberar efectivo y fomentar un crecimiento sostenible.
Entre los sectores destacados en las empesas mexicanas, el de Energía y Servicios Públicos lidera en eficiencia, con un ciclo de conversión de efectivo de -114 días, gracias a su apalancamiento con proveedores y contratos a largo plazo.
El sector Inmobiliario, Servicios de Hospitalidad y Construcción enfrenta desafíos con un ciclo de 95 días debido a ventas prolongadas y procesos administrativos.
Mientras que en el sector Salud ha mejorado significativamente desde la pandemia, pero aún enfrenta retos para mantener una eficiencia financiera constante.
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