En la actualidad, las posadas que destacan son las que se llevan a cabo en los centros de trabajo, las escuelas y entre amigos, 9 de cada 10 posadas se han convertido simplemente en celebraciones prenavideñas; y desafortunadamente en los últimos años, el gasto para este evento en una empresa o institución pública o privada, ha corrido por cuenta de los propios empleados.
En un sondeo de mercado realizado por la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC), se detectó que la preparación de una Posada Navideña se encareció en un 20%, pasando de costar $7,000.00 el año pasado a $8,400.00, considerando un grupo de diez personas.
El incremento
En el desgloce de indicadores de la encuesta, se registró que la cena, es el gasto de mayor costo, con un promedio de $3,000.00, seguido de las bebidas con o sin alcohol con un gasto aproximado de $2,600.00; no pueden faltar las botanas con un costo promedio de $1,000.00, así como las decoraciones propias de la ocasión con una inversión aproximada de $700.00, además de las velas y luces de bengala en $600.00 y una piñata llena de dulces en $500.00.
A estos gastos habrá que sumar el del intercambio de regalo que no baja de $500.00 y, por supuesto el atuendo, en caso de estrenar en el evento, el cual puede implicar un gasto de entre $3,000.00 y $5,000.00 por pantalón, camisa o vestido y zapatos.
““La inflación mata la tradición y el factor económico se convierte en el principal lastre que agüita la participación de celebraciones como la posada, incluso muchas grandes empresas, por razones de austeridad, han ido disminuyendo el tamaño de la posada para sus trabajadores y otras incluso cancelado el evento”, señaló Cuauhtémoc Rivera, presidente de ANPEC.
Incluso señaló que cada vez son menos este tipo de convivencias sociales. De ahí que podamos afirmar que las posadas se encuentran en proceso de extinción, concluyó Rivera.