El comercio electrónico en México continúa en expansión, así lo informó la Asociación Mexicana de Venta Online (AMVO), al señalar que durante el 2024, el sector creció un 20% alcanzando un valor de 789,700 millones de pesos, impulsado en gran parte por campañas promocionales como el Hot Sale. Dicho auge ha traído consigo un aumento considerable en riesgos de fraude digital y robo de datos bancarios.
De acuerdo con la firma NielsenIQ, más de 67 millones de internautas participaron activamente en compras digitales el año pasado, lo que refleja la creciente adopción del ecommerce. Tan solo el Hot Sale generó una derrama económica superior a los 34 mil millones de pesos.
No obstante, este crecimiento ha venido acompañado por un incremento en los delitos cibernéticos. Datos de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF) revelan que las quejas por fraudes cibernéticos crecieron un 20.1% en 2023, y que el 71% de los fraudes reportados fueron de tipo cibernético.
En total, los fraudes financieros sumaron pérdidas por 14,500 millones de pesos en 2024.
Los métodos más comunes incluyen la suplantación de identidad, robo de datos bancarios, clonación de tarjetas y uso indebido de tarjetas perdidas o robadas. Estos delitos suelen intensificarse durante campañas comerciales como el Buen Fin y el Hot Sale, en donde los pagos con tarjeta son los más vulnerables.
SPEI: una alternativa segura y directa
Ante este panorama, las transferencias electrónicas vía SPEI se perfilan como una opción más segura, directa y confiable tanto para consumidores como para pequeños comercios.
“SPEI es una opción de pago inmediata y segura, ya que no requiere compartir datos sensibles como número de tarjeta o CVV, lo que reduce significativamente el riesgo de robo de información”, señaló Jaime Márquez, Socio y Director Ejecutivo de Desarrollo de Negocios en STP (Sistema de Transferencias y Pagos).
A diferencia de las tarjetas, el sistema SPEI cuenta con una autenticación robusta, al requerir acceso a la banca electrónica o móvil, generalmente protegida con contraseñas, tokens o reconocimiento biométrico. Además, al no depender de un medio físico, el riesgo de clonación es prácticamente inexistente, y se recibe una confirmación instantánea del movimiento, lo que reduce los cobros duplicados o no reconocidos.
Según cifras del Banco de México (Banxico), en 2024 se realizaron 5,418 millones de transacciones SPEI, lo que representa un incremento del 39% respecto al año anterior. Particularmente, las operaciones de bajo valor, como pagos entre personas o pequeños comercios, crecieron más del 20% anual.
Además, para los pequeños negocios que no cuentan con terminales bancarias, el uso de SPEI representa una solución eficiente, accesible y sin altos costos de comisión.
En un contexto donde la ciberdelincuencia va en aumento, es esencial que los consumidores estén informados y cuenten con herramientas de educación financiera que les permitan identificar sitios seguros, evitar compartir información personal innecesaria y optar por métodos de pago más seguros como SPEI.
La adopción de medios de pago más seguros no solo fortalece la confianza en el comercio digital, sino que también protege tanto a consumidores como a negocios frente a las amenazas cibernéticas que se presentan en el creciente entorno digital.
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