En México, para millones de personas trabajadoras, la posibilidad de adquirir una vivienda propia parece cada vez más lejana.
A los altos precios de las casas bien ubicadas se suma un problema más profundo y silencioso: el acceso restringido al crédito. Y es que, a pesar de tener empleo, muchas personas no logran reunir las condiciones para que su trabajo se traduzca en una oportunidad real de movilidad social.
La raíz de esta exclusión financiera se encuentra, en muchos casos, en un historial crediticio deteriorado o simplemente inexistente. “En México, muchas personas trabajan duro todos los días, pero están fuera del sistema financiero o cargan con un historial crediticio negativo; eso les cierra la puerta para comprar una casa o un auto”, explica Noel Aguilera, Fundador y CEO de ReGenera tu Buró, una plataforma digital que ayuda a las personas a entender, limpiar y construir su historial crediticio.
Una barrera silenciosa
De acuerdo con datos de ReGenera tu Buró, solo 2 de cada 10 personas logran acceder a un crédito en el país, mientras que 8 de cada 10 son rechazadas. Esta situación afecta el acceso a créditos hipotecarios a través de instituciones como INFONAVIT o FOVISSSTE, perpetuando un círculo de exclusión financiera.
Y el problema no se queda ahí. La falta de acceso al crédito también afecta el bienestar físico y emocional. Según la Encuesta Nacional de Salud Financiera (ENSAFI) 2023 realizada por el INEGI, el 50% de los mexicanos vive bajo estrés financiero constante, y un 34.9% sufre consecuencias físicas a raíz de esta presión.
Ante este panorama, algunas empresas y gobiernos han comenzado a tomar cartas en el asunto. Más allá de pagar la quincena, están ofreciendo herramientas para mejorar la salud financiera de sus equipos. Desde la consulta del buró de crédito hasta asesorías para reconstruirlo, estas iniciativas están ayudando a los trabajadores a mejorar su estabilidad económica, y con ello, acceder a créditos que antes les estaban negados.
“Conocer, entender y mejorar el historial crediticio es tan importante como la seguridad social; para quienes todos los días se levantan a trabajar, puede ser la diferencia entre solo soñar con una casa o dar ese primer gran paso”, subraya Aguilera.
Sectores como la manufactura, logística, comercio, tecnología y gobierno ya están observando mejoras: sus empleados presentan menores niveles de estrés financiero, mayor productividad y una menor rotación. Además, varios ya han logrado obtener un crédito formal, accediendo a bienes que antes veían como inalcanzables.
Un cambio que beneficia a todos
Este tipo de acciones no solo tienen impacto en el trabajador. Las empresas que promueven la educación financiera y el fortalecimiento del historial crediticio también mejoran su reputación como empleadores responsables y comprometidos con el bienestar de su equipo.
“Los líderes que se preocupan por la estabilidad financiera de sus colaboradores están marcando la diferencia. Es momento de que más empresas se sumen y transformen el futuro de sus equipos”, concluye Aguilera.
En un contexto donde tener empleo ya no garantiza el acceso a una vivienda, el historial crediticio se convierte en un factor crucial. Darle visibilidad, educación y acompañamiento puede cambiar la vida de millones. Apostar por la salud financiera de los trabajadores no solo es una acción justa, sino también una inversión inteligente para construir un México más equitativo y con mejores oportunidades para todos.