Emprender un negocio propio no es solo una decisión económica, es una apuesta por la independencia, la estabilidad familiar y el poder de transformar realidades. En México, cada vez más mujeres están dando ese paso, aunque el camino hacia el crédito responsable aún presenta barreras culturales, estructurales y financieras.
Las mujeres mexicanas han demostrado una notable capacidad de resiliencia y liderazgo económico en los últimos años, pero aún enfrentan desafíos importantes para acceder a financiamiento formal.
Según Avanza Sólido, Sofom con más de 14 años de experiencia en finanzas responsables, inclusión financiera y equidad de género, los mitos que rodean el acceso al crédito siguen siendo uno de los principales obstáculos para muchas emprendedoras.
Mitos vs. Realidades del crédito para mujeres
MITO 1: “Lo importante es tener un préstamo rápido y sin tantos trámites”
REALIDAD: La urgencia no debe sustituir a la reflexión. Un crédito puede y debe ser ágil, pero también seguro y flexible. “Establecer una relación de beneficio mutuo a largo plazo entre la institución financiera y la usuaria es clave”, explican las expertas de Avanza Sólido.
MITO 2: “Me endeudaré para siempre”
REALIDAD: “Un crédito bien planeado puede marcar la diferencia entre sobrevivir y prosperar”, señala Katia Navarro, Directora de Fondeo y Stakeholders. Los microcréditos responsables ofrecen montos accesibles, condiciones claras y acompañamiento personalizado, alejándose de prácticas de endeudamiento tóxicas.
MITO 3: “Solo quiero un crédito, no necesito capacitarme para administrarlo”
REALIDAD: Para que un préstamo impulse realmente un negocio, es indispensable contar con educación financiera. “Incluso una asesoría por WhatsApp puede marcar la diferencia”, dice Diana Jerónimo, Directora de Impacto Social. Conocer cómo planear gastos, registrar ingresos y reinvertir ganancias es tan importante como obtener el dinero.
MITO 4: “Si emprendo, lo tengo que hacer sola”
REALIDAD: El acompañamiento colectivo ha probado ser una herramienta poderosa. Avanza Sólido promueve esquemas de crédito grupal en los que mujeres con metas similares se respaldan mutuamente. Esta dinámica fortalece redes de confianza y genera un impacto social más amplio en sus comunidades.
Salud financiera femenina: avances con base firme
Aunque el acceso al financiamiento para mujeres aún es limitado, la situación está cambiando; instituciones como Avanza Sólido han dado pasos importantes al combinar productos financieros con formación, tecnología y una perspectiva de género clara.
Además, el marco regulatorio ayuda a dar certidumbre, pues es fundamental que las instituciones financieras estén reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), cuenten con presencia en territorio nacional y participen en gremios como la ASOFOM.
La salud financiera de las mujeres no solo es una meta individual, sino una estrategia de desarrollo económico y justicia social. Apoyar su inclusión financiera no es caridad, es una inversión en el presente y futuro de México.
Solicitar un crédito no debe ser motivo de temor, sino una herramienta poderosa para el crecimiento; en la actualidad las mujeres mexicanas están rompiendo mitos y construyendo realidades más sólidas a través del emprendimiento. El cambio está en marcha y el crédito con perspectiva de género es parte fundamental del camino.