Ciudad de México, 8 de diciembre 2025.- Cada nuevo año llega con ganas de cambio: hacemos listas, prometemos cumplir nuevos hábitos y nos llenamos de metas que juramos cumplir.
Entre todas, una empieza a cobrar mucha fuerza: mejorar nuestras finanzas.
Esto no es casualidad ya que, de acuerdo con la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (CONDUSEF), las familias mexicanas gastan alrededor de 19 mil pesos en comida, decoraciones y regalos navideños por lo que, después del maratón de compras decembrinas, los ajustes de ingreso y la famosa cuesta de enero aparece como recordatorio de que necesitamos ordenar nuestra vida económica.
Por eso, transformar los propósitos de Año Nuevo en pasos concretos puede marcar la diferencia entre vivir con preocupación o con estabilidad.
De acuerdo con Grupo Viraal, firma especializada en educación y planeación financiera para trabajadores, jubilados y pensionados, lo esencial es convertir la intención en un plan y las cifras.
A continuación, compartimos 5 consejos que te ayudarán:
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Propósitos financieros realistas
A nivel mundial, mejorar las finanzas personales se ha convertido en uno de los propósitos más comunes. De hecho, un estudio reciente señala que 38% de las personas elige este objetivo para iniciar el año, orientados por el aumento en el costo de vida, no obstante, hay que tener en cuenta que esta meta solo funciona cuando se aterriza en acciones pequeñas y constantes, especialmente en diciembre y las primeras semanas de enero.
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La cuesta de enero sí existe… y se resiente
En enero de 2025, el Indicador de Confianza del Consumidor (ICC), que mide el nivel de optimismo o pesimismo que tienen los hogares respecto a su situación económica actual y futura, se ubicó en 46.7 siendo el más bajo desde 2024. Este descenso refleja cómo, tras las fiestas, las familias comienzan el año con una mayor cautela y menor confianza en su situación económica. Por eso, este mes es perfecto para revisar hábitos, hacer ajustes y evitar decisiones impulsivas que puedan complicar el resto del año.
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Los pequeños ajustes que hacen mucha diferencia
Diciembre es el mes perfecto para poner orden: revisar deudas, reorganizar gastos, separar un porcentaje de ahorro y priorizar lo realmente indispensable. Según la OCDE, las familias que empiezan el año con hábitos de control financiero tienen más probabilidades de mantener estabilidad durante los siguientes meses, incluso cuando los precios siguen subiendo.
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El crédito como aliado, no salvavidas
Enero suele traer gastos inesperados y, en esos casos, el crédito puede ayudar siempre que se use con conciencia. Eso significa acudir con instituciones certificadas, entender bien tasas y plazos, y asegurarse de que realmente se ajusten al ingreso. De acuerdo con un informe sobre salud financiera de la Universidad Pontificia Comillas de Madrid, usar productos financieros formales reduce la vulnerabilidad económica cuando se acompaña de educación financiera. No se trata de endeudarse para tapar huecos, sino de usar el crédito como un apoyo que te permite avanzar mientras sigues construyendo tu propósito.
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Planear con intención, un enfoque Viraal
Para Grupo Viraal, un propósito financiero solo funciona cuando se acompaña de claridad y herramientas adecuadas. Empezar el año con metas alcanzables, asesoría accesible y productos pensados para las necesidades particulares de cada segmento de la población convierte la cuesta de enero en un punto de arranque, no en un obstáculo.
“El propósito financiero no es un ritual de enero, es una decisión cotidiana que fortalece la tranquilidad, abre oportunidades y construye bienestar para todas las personas”, afirma Óscar Berumen, director general de Grupo Viraal.
Cuando un objetivo financiero viene acompañado de información, herramientas seguras y una ruta clara, enero deja de sentirse como una cuesta y empieza a verse como un verdadero punto de partida.
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