El índice de precios al consumidor en Estados Unidos alcanzó su nivel más alto desde hace 40 años y al cierre de junio, la inflación se ubicó en 9.1 por ciento.
De acuerdo con la Oficina de Estadísticas Laborales de Estados Unidos, el aumento de precios fue generalizado, pero los índices de gasolina, vivienda y alimentos fueron los más elevados.
“Si bien casi todos los índices de componentes principales aumentaron durante el mes, los mayores contribuyentes fueron los índices de vivienda, automóviles y camiones usados, atención médica, seguros de vehículos automotores y vehículos nuevos”, informó la BLS (Por su siglas en inglés).
Los índices de reparación de vehículos de motor, indumentaria, muebles y operaciones para el hogar, y la recreación también aumentaron en junio.
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Por ejemplo, el índice de precios de energéticos subieron 41.6%; los costos de los alimentos subieron 10.4%, la mayor cantidad desde febrero de 1981.
Con este aumento se espera que la Reserva Federal (Fed) de Estados Unidos aumente la tasa de interés de referencia, la cual por ahora se ubica en 1.75%. Un aumento significa que se encarecerá el costo del dinero.