Ciudad de México, 17 de noviembre 2025. – El liderazgo basado en el control, el presentismo y la vigilancia digital es obsoleto y tóxico, pues destruye el engagement y la energía organizacional, señalaron expertos en el marco de la presentación de libro “La Sabiduría del Líder”, de Mauricio Reynoso.
Un estudio de la Universidad de Stanford refuerza esta premisa: la implementación de monitoreo excesivo aumenta la tasa de rotación del personal hasta 15%.
Salvador de Alva (expresidente del Tecnológico de Monterrey) e Ignacio de la Vega García (decano del Instituto de Familias Empresariales), coincidieron en que la flexibilidad radical, el propósito auténtico y el bienestar integral, son hoy la principal ventaja competitiva y el motor real de la rentabilidad sostenible.
En una conversación, organizada por Tecmilenio en el marco del décimo aniversario de su Maestría en Liderazgo Positivo (MLP), los especialistas aportaron una visión crítica sobre la evolución del mando en México.
Resultados a través de la conexión humana
Reynoso abordó la incongruencia corporativa que lo motivó a escribir: directivos que declaran que “la gente es lo más importante” mientras exigen doblar metas sin invertir en el equipo.
Su experiencia demuestra que los resultados financieros son una consecuencia natural de equipos genuinamente comprometidos.
El presidente de la Asociación Mexicana en Dirección de Recursos Humanos (AMEDIRH) enfatizó que la flexibilidad no es una moda, sino un principio de gestión.
Citó casos de diversas empresas que durante la pandemia mantuvieron una cercanía con el equipo y fortalecieron la resiliencia organizacional.
“La flexibilidad no es una concesión, es un principio de negocio. Cuando un líder regresa a modelos de vigilancia digital y presentismo, no solamente pierde la confianza, está atacando directamente la rentabilidad y elevando el costo de la rotación”, explicó Reynoso.
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La obsolescencia del mando jerárquico
Salvador Alva posicionó el debate en un contexto de cambio de época, marcado por revoluciones como internet y la Inteligencia Artificial (IA).
Destacó que los modelos de liderazgo heredados del mundo análogo vuelven lentas a las empresas de hoy, incapaces de responder a las altísimas expectativas del consumidor.
Para el experto, el liderazgo que se requiere debe movilizar personas hacia un propósito que las enamore, rompiendo silos y alineando a la organización en función del cliente.
Sentenció que el autoritarismo genera súbditos y destruye la energía organizacional.
En el marco del evento, De Alva lanzó una invitación contundente: repensar el liderazgo tradicional y construir organizaciones verdaderamente centradas en las personas.
“Hoy necesitamos líderes capaces de inspirar, no de controlar, de alinear la visión con la organización y la cultura, para fomentar la agilidad, la creatividad y la innovación”, afirmó el autor del libro “Lo que un líder no debe delegar”.
Agregó que la transformación empresarial comienza al humanizar las organizaciones y colocar el bienestar individual y colectivo en el centro de la estrategia.
La felicidad paga
Ignacio de la Vega García aportó la visión más contundente sobre la rentabilidad del bienestar.
Recordó que el liderazgo ha evolucionado desde estilos industriales a modelos conscientes y congruentes.
El experto citó investigaciones que demuestran que las empresas conscientes, que invierten en el desarrollo y salud integral de sus colaboradores, superan significativamente la rentabilidad del S&P 500.
Esto se debe a que el talento, más que el costo o la diferenciación, se ha convertido en la ventaja competitiva esencial.
En ese sentido, la labor del líder es atraer y desarrollar talento, otorgarle autonomía y tener la templanza de evitar el micromanagement, permitiendo el margen de error necesario para el aprendizaje.
“La felicidad no es un gasto, es la inversión más inteligente. Las empresas conscientes que ponen la salud integral del colaborador en el centro demuestran consistentemente una rentabilidad superior al promedio del S&P 500”, detalló De la Vega.
En este contexto, el experto mencionó que la falta de bienestar laboral afecta negativamente la salud física (33%), mental (40%) y social (21%) de los colaboradores.
Además, mientras que a nivel global el 50% de los trabajadores busca cambiar de empleo, en México la cifra es del 29%, destacando que el balance vida-trabajo contribuye más a la satisfacción laboral que el salario.
El programa #SalvemosVidas continúa brindando atención y acompañamiento emocional a las personas usuarias del Metro.
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Desafíos híbridos y lecciones accionables
El diálogo se centró en cómo mantener la cultura y el engagement en entornos remotos o híbridos, desmitificando la idea de que únicamente la presencialidad construye cultura.
Los expertos coincidieron en que la cultura no se desgasta por la distancia, sino por la falta de congruencia y el control excesivo.
En México, donde cerca del 75% de los trabajadores padece fatiga por estrés laboral, según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y el 70% del compromiso depende del jefe inmediato, de acuerdo con Gallup, el llamado a la acción es urgente.
De acuerdo con estudios de AMEDIRH, el burnout reduce la motivación y el compromiso (45%) e incrementa la rotación de personal (38%).
Por ello, las organizaciones deben eliminar la vigilancia digital y sustituirla por metas claras, autonomía y retroalimentación frecuente.
Asimismo, deben diseñar flexibilidad con reglas simples, utilizar rituales presenciales periódicos (como reuniones funcionales o cafés intencionales) y, fundamentalmente, medir el éxito por entregables y valor, no por el tiempo conectado.
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