Desde hace meses, el aumento de precios de diversos productos no cede, la inflación se encuentra por encima del 7% y eso tiene diversos efectos en nuestras finanzas, desde los mayores gastos que hacemos en la compra de productos, en los créditos que tomamos y en el ahorro que hacemos.
“En las condiciones actuales de inflación provocada por la pandemia de Covid-19, debemos prestar más atención a nuestras finanzas personales, llevar un adecuado registro de los gastos que realizamos, comparar precios y evitar compras que no necesitemos. Y esto lo debemos hacer en dos frentes: con los créditos y nuestro ahorro, por mucho o poco que sea éste”, recomendó la Condusef.
De acuerdo con este órgano regulador, el efecto de la inflación en los créditos se resentirá en diversos productos de financiamiento, uno de ellos es la tarjeta de crédito, cuya tasa de interés es variable y fluctúa mes a mes.
Ante esto, se recomienda a los tarjetahabientes pagar más del “mínimo requerido” y así evitar costos mayores por el simple efecto del aumento en las tasas de interés.
A su vez, los productos de crédito con tasa de interés variable o los denominados en alguna moneda distinta al peso, deberán ser evaluados con mayor detenimiento, ya que muy posiblemente serán los primeros en experimentar aumentos ante las presiones inflacionarias que se presentan a nivel internacional.
Por su parte, aquellas personas que ya tengan contratados productos de crédito a tasa fija no verán afectación alguna, en tanto esté vigente su crédito y no incurran en impago.
“Otro efecto de la inflación es que nuestro dinero alcanza para menos, por lo que hay que tomar acciones para protegerlo y nos pueda dar un rendimiento”, resaltó la Condusef.
Esto es posible si se da el tiempo para investigar algunas opciones de inversión al alcance de la mano.
Una de ellas es invertir en Cetes desde cantidades de 100 pesos, o en Pagarés con Rendimiento Liquidable al Vencimiento (PRLV), desde 10 mil pesos y así sacarle más provecho al dinero que se pudiera tener inactivo o en una cuenta tradicional de ahorro.
El PRLV es un instrumento financiero en el que se puede invertir a un determinado plazo, con una tasa de interés anual fija y permite disponer del capital inicial y de los intereses que se hayan generado al vencimiento del periodo contratado