Estas prioridades están encaminadas a mitigar y reducir patrones de desigualdad económica y exclusión social, y tienen un papel relevante para alcanzar las metas de los objetivos de desarrollo sustentable y la Agenda 2030 de las Naciones Unidas.
Durante la 31ªConvención de Aseguradores de la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), el presidente electo de esta organización, Juan Patricio Riveroll, aseguró que la AMIS seguirá trabajando en cinco prioridades: seguros Inclusivos, accidentes viales, resiliencia ante desastres, protección económica para el retiro y por último acceso a la salud con calidad.
En la inauguración de esta convención, efectuada en las instalaciones de la Expo Santa Fe, dijo que estas prioridades “contribuirán a transferir los riesgos que enfrenta la población y así reducir su vulnerabilidad, cuidar la estabilidad financiera de los hogares y de las distintas actividades económicas”.
Cinco prioridades
Los seguros inclusivos son necesarios porque en nuestro país solo uno de cada cuatro personas, cuenta con la protección de un seguro. De acuerdo con Riveroll “las regiones en donde la población cuenta con algún producto financiero como los seguros, tienen mayor desarrollo económico y empleo formal, mientras que las que registran menores índices de inclusión son también las de mayor pobreza”.
La segunda prioridad es proteger a las víctimas de accidentes viales, y es que en México cada día se registra que 44 personas pierden la vida por esta causa. El costo promedio de un accidente con lesiones menores es de 25 mil pesos, mientras que las catástrofes ascienden a uno y medio millones de pesos.
Lo anterior cobra especial relevancia, considerando que sólo tres de cada 10 automóviles tienen un seguro que garantiza la atención médica a las víctimas.
La tercera prioridad es la resiliencia ante desastres. México está entre los 10 países con mayores riesgos catastróficos por fenómenos naturales. Se estima que el 41% del territorio y el 31% de su población está expuestos tanto a huracanes como tormentas, terremotos y erupciones volcánicas.
Ante este contexto, los seguros contribuyen a mitigar el impacto económico de estos eventos extraordinarios.
La cuarta prioridad es la protección económica para el retiro. Se estima que para el 2050 habrá 10 millones de adultos mayores en condiciones de pobreza, de las cuales 63% no tendrán una pensión y 55% padecerán enfermedades crónicodegenerativas.
Finalmente, la quinta prioridad es el acceso a la salud con calidad. La pandemia generada por la llegada del COVID-19 demostró la necesidad de mejorar el acceso a la salud.
“En México 18.7 por ciento de la población no tiene seguridad social ni seguro privado, lo que se traduce en un alto gasto de bolsillo que, según cifras de la OCDE, representa 43 por ciento del gasto total en salud”, dijo.