La educación financiera es clave para tomar decisiones informadas y relevantes en nuestra vida. Nos proporciona el conocimiento necesario para desarrollar buenos hábitos financieros, gestionar nuestros ingresos y gastos de manera eficiente y, en última instancia, planificar nuestro futuro financiero de manera más efectiva.
Cuando somos jóvenes, generalmente vivimos el día a día sin mucha planificación y tendemos a percibir las responsabilidades financieras como algo distante en el tiempo. Sin embargo, esta mentalidad puede llevar a una preocupante tendencia a postergar el ahorro, descuidando así aspectos cruciales como la preparación para el retiro. La falta de educación financiera puede llevarnos a caer en la trampa del gasto impulsivo sin considerar las consecuencias a largo plazo.
Durante una conferencia de prensa sobre este tema, convocada por TecMilenio, Sandra Perea, directora de operaciones en Actinver, señaló que es muy importante fomentar la educación e inclusión financiera entre las personas jóvenes, para que no tengan una desorganización en sus finanzas personales.
“Desde temprana edad se puede aprender del tema de inversión para construir un patrimonio. Hay muchas plataformas educativas para aprender y perderle el miedo. No se necesita mucho dinero, ni especializaciones muy grandes. Se pueden comprar acciones desde 40 pesos, pero hay que conocer los instrumentos financieros”, dijo.
Para enfrentar los desafíos económicos de un mundo en constante cambio, es esencial cultivar el hábito del ahorro desde una edad temprana. Este período de la vida representa una oportunidad óptima para aprender sobre el valor del dinero, la importancia de la inversión y la planificación de nuestras finanzas personales. Estas habilidades nos proporcionarán una base sólida para construir un futuro financiero estable y próspero.
¿En qué gastan los jóvenes?
Algunos gastos fijos de las personas jóvenes tienen que ver con comida, renta, transporte, educación, servicios (agua, luz, gas, internet), ropa, deportes y algunos otros gastos como plataformas de streaming, plan de celular, plataformas de música, etcétera.
¿Para qué ahorrar?
El buen hábito del ahorro ayuda a las personas a lograr metas a corto o largo plazo, independencia financiera, proporciona tranquilidad, seguridad, ayuda a enfrentar emergencias, entre otras. Con el conocimiento adecuado y la práctica constante, podemos tomar decisiones financieras más conscientes y prepararnos mejor para los desafíos que nos depare el futuro.